Es una cerveza para los amantes de las emociones fuertes. Está hecha con agua muy dura, eso le confiere su característico sabor, y esa densa espuma en la Guiness de barril es fruto del nitrógeno que se le aplica.
Todas estas curiosidades las pudimos descubrir de primera mano, en la propia fábrica, ubicada en Dublín.
Sin lugar a dudas, otro maravilloso viaje que todo el mundo debería hacer.
Pero eso os lo enseñaré en otra ocasión
Hoy celebramos San Patricio, el patrón de Irlanda y como no hay cerveza que represente más a Irlanda que una Guiness, hoy os traigo un estupendo estofado con dicha cerveza.
Irish Guiness Stew ( para 4 comensales)
Ingredientes:
- 1 kg de ternera ( me recomendaron "aguja") a trozos regulares
- 4 rebanadas de panceta
- 1 cebolla grande
- 2 o 3 dientes de ajo
- 3 zanahorias medianas
- 2 chirivías
- 2 ramitas de apio
- 1 cda de romero
- 1 cda de tomillo
- sal y pimienta recién molida
- 2 o 3 hojas de laurel
- 2 cdas de tomate concentrado
- 2 ctas de salsa Worcestershire
- 1 Lt de caldo de carne
- 2 o 3 botellas de Guiness original
Elaboración:
Yo siempre hago la mise en place para que sea más sencillo y rápido.
Primero pongo todos los ingredientes que voy a necesitar en la encimera y todos los utensilios que vaya a usar, así que es muy importante leer bien la receta ya que en ella de nombra dichos utensilios. Si es necesario, leerla varias veces.
Picamos la cebolla, la zanahoria, el apio y la chirivía y lo reservamos.
Picamos el ajo y lo reservamos.
Troceamos la panceta en tiras más o menos finas y lo reservamos.
Si nos han troceado la carne en nuestra carnicería, bien, si no, procedemos a hacerlo. Los trozos no han de ser muy pequeños ( porque desaparecerían), ni muy grandes. Los salpimentamos.
Los pasamos por harina, sacudiendo bien para eliminar el exceso y lo reservamos.
Y comenzamos a freír, en una sartén, la panceta. Esto le va a aportar un sabor muy rico, así que debe quedar bien hecha. La ponemos en la cazuela donde vayamos a hacer el guiso. Pero esta cazuela no debe ponerse al fuego de momento, solo es para reservar lo que vamos sofriendo.
Sofreímos la ternera por los cuatro lados. Debe quedar doradita pero no demasiado hecho, ya que luego se cocerá. Esto es para darle un sabor más intenso. No poner demasiados trozos juntos, es mejor tardar un poco más, pero hacer las cosas bien. Lo añadimos a la cazuela.
Sofreímos la cebolla y el ajo. Igual, debe quedar bien dorada, pero no se debe pasar. No queremos que nos amargue el guiso. La añadimos a la cazuela.
Mientras se sofríe la verdura podéis preparar el caldo de carne. Si tenéis hecho, estupendo, y si no, podéis desleir en agua una pastilla de concentrado de carne o usar unas tarrinas que son como gelatina, de igual modo. Yo hice esto último. Puse un cazo al fuego con un litro de agua y cuando se deshizo la gelatina lo apagué. Le añadimos el concentrado de tomate al caldo.
Y los integramos bien.
Agregamos el caldo a la cazuela y la ponemos al fuego. Como el caldo estará caliente, va a costar muy poco que rompa a hervir. En ese momento hay que ponerlo al mínimo.
Añadimos el romero.
Añadimos el tomillo.
Añadimos la salsa Worcestershire o "Perrins", como la llaméis.
Le añadimos la cerveza Guinness. Dos botellas.
Debe quedar bien cubierto, si no hay que añadir un poco más de agua o cerveza. Si aún no ha empezado a hervir lo mantenemos a fuego vivo, si ya ha empezado a hervir, bajamos el fuego al mínimo.
Lo dejamos que cueza unos minutos para que se integren todos los sabores y probamos el caldo. Ahora es el momento de rectificar de sal. Como yo he usado un concentrado de caldo, eso ya lleva sal y no he necesitado añadir.
Durante la cocción, mantenedlo tapado.
Debe cocerse durante unas dos horas y media o tres horas, hasta que el líquido se reduzca y la carne se vuelva bien tierna. Si es necesario, cocedlo más, y si fuera necesario, añadid más agua o cerveza. Y rectificad de sal si fuera necesario. A mí particularmente no me gusta muy salado, pero sí es aconsejable que tenga "el punto".
Muy importante: estad atentos a la cocción y que no se os pegue, como me pasó la primera vez que la hice. Por suerte la catástrofe no fue muy grande y pude salvar el guiso, pero puede ser que lo tengáis que tirar porque el sabor a quemado es terrible.
Yo siempre lo hago la noche anterior a ser consumido porque el sabor es mucho más intenso. Creedme, está mil veces mejor.
Llegado el momento de comer, lo calentamos a fuego suave, no queremos que se nos vuelva a quemar y servimos.
Está realmente delicioso. Se aprecian todos los sabores a especias, cerveza....
La carne, si es de buena calidad, queda extremadamente tierna. No necesitaréis cuchillo para trocearla, con la propia cuchara se deshará como mantequilla.
A mi me gusta acompañar este plato de puré de patata casero y un pan de soda. Típico irlandés, también. La receta de este la podéis encontrar en mi otro blog, el de repostería, que si no lo conocéis, os invito a que le echéis un vistazo. Podéis acceder a él a través de este enlace: www.reginaysusdulces.blogspot.com
Por favor, hacedla. Está increíble. Conquistaréis a todos los comensales.
Y para amenizar vuestra sobremesa o velada, un poco de música irlandesa.
¡Feliz día de San Patricio a todos pese a estar pasando por una situación bastante difícil!
Olvidemos por unos momentos el maldito covid-19 y bebamos una Guinness!
Cheers!!!!!!!!